La segunda versión de la Feria Mundial del Medio Ambiente
(FIMA II) que se desarrolló del 2 al 5 de junio de 2010 fue un espacio
donde industria y medio ambiente se dieron la mano entorno al
tema de responsabilidad social empresarial y su compromiso con el
desarrollo sostenible.
En el año 2008 Corferias fue el recinto que albergó a 144 expositores
y 17.338 visitantes que hicieron parte de la primera Feria Mundial
del Medio Ambiente. Esta segunda versión contó con la participación
de 120 expositores procedentes de Colombia, Bélgica, Austria,
Holanda, República Checa, Panamá, Brasil y México, cuyo
objetivo fue la promoción, divulgación y comercio de productos y
servicios ambientales en el país, a la par que se contribuyó con la
generación de una cultura dinámica en torno a la responsabilidad
empresarial con el medio ambiente.
La Huella Ecológica y su Impacto en Colombia
El tema central del encuentro fue la huella ecológica, entendida
como la suma de los impactos de las acciones diarias que el ser
humano realiza en su entorno. Impactos que según informes desarrollados
por organizaciones como Planeta Vivo en 2008, WWF,
Global Foot Print Network y Zoological Society of London revelan
que en la actualidad la huella ecológica mundial excede en un
30% la capacidad regeneradora de la tierra.
Para Colombia los datos manejados por el Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) señalan que una
persona en el país gasta en promedio 812 m3 de agua per cápita al
año, 412 m3 menos que el promedio mundial. En esta vía Carlos
Costa, ministro del medio ambiente, comentó a cerca de la importancia
de la huella ecológica en el día del medio ambiente: “Queremos
que los colombianos se preocupen por averiguar cuál es el
tamaño de su huella ecológica y cómo lo pueden reducir. El tema
de hoy es un tema que quisiéramos que los colombianos tuvieran
presente todos los días”.
La huella ecológica fue definida en
1996 por William Rees y Mathis
Wackernagel en la School for Community
& Regional Planning
(Escuela para la Planificación
Comunitaria y Regional) de la
Universidad de la Columbia Británica.
Sus principales indicadores son:
Cultivos, pastos, bosques, mar
productivo, terreno construido y
area de absoción de CO2.
Cómo calcular la huella ecológica:
http://www.soyecolombiano.com/
Buena parte de la disminución
de esa huella depende
del trabajo de conservación
de recursos naturales tal
como se pudo apreciar en
FIMA II, mediante la exhibición
de algunos proyectos
ambientales liderados por la
secretaría Distrital de
Ambiente (SDA).
Los Humedales Bogotanos una prioridad en materia de conservación ambiental
Un árbol inmenso rodeado de verdes juncos, pastizales, agua y algunas aves características
de los humedales bogotanos como la tingua azul, fue el escenario que puso a los
visitantes de la feria a pensar en Torca, Guaymaral, Conejera, Córdoba, Juan Amarillo,
Santa María del Lago, Jaboque, Capellanía, Meandro del Say, Techo, Burro, Vaca y
Tibanica: 13 humedales bogotanos que actualmente están siendo protegidos por la
Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá.
Esta exhibición del proyecto es una invitación a la comunidad a conocer y cuidar sus
humedales, pues según advierte Juan Antonio Nieto Escalante, secretario distrital de
ambiente: “Antes, la sábana de Bogotá contaba con más de 50 mil hectáreas de humedales.
Hoy, tan sólo quedan 675, las cuales debemos mantener, cuidar y preservar. Con
la ayuda de la comunidad esta tarea será mucho más fácil”.
Estos ecosistemas que por
razones urbanísticas han
quedado inmersos en nuestra
ciudad constituyen
pequeños pulmones de la
capital y hacen parte del
proyecto: Protejamos los
humedales de Bogotá, aún
queda mucho por cuidar,
que tiene como objetivo
sensibilizar a los ciudadanos
con respecto al cuidado de
estos espacios naturales de
Bogotá.
Según comenta Yorly Machado, Bióloga de la Subdirección de Ecosistemas
de la SDA, hace parte de un esfuerzo conjunto entre la SDA, la Empresa de
Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y ONG como: Fundación Humedal
la Conejera, Fundación Alma, Consorcio Humedal Córdoba, La Asociación
para el Desarrollo Social y Ambiental (ADESA), Unión Temporal Manejo
Humedales Kennedy, Unión Temporal para la Manejo del Humedal Tibanica,
y la Fundación Espeletia: “Este año se ha catalogado como el año de los
humedales, razón por la cual se ha intentado que la ciudadanía los reconozca
mediante la recreación de un humedal urbano, un espacio natural rodeado
de toda una matriz urbana constituida por edificios. Queremos mostrar
que son lugares especiales, porque brindan diversidad biológica y beneficios
a la ciudadanía”.
Adicional a los humedales la secretaría
trabaja en temas relativos a la
responsabilidad social empresarial
en la capital, mediante acompañamiento
constante al empresario en
el desarrollo de un proyecto de
gestión ambiental al interior de su
industria, el cual se realiza en varios
niveles y culmina con la inclusión
de la empresa en el Programa de
Excelencia Ambiental Distrital (PREAD), por el
cual se certifica que la empresa es socialmente
responsable con el medio ambiente bogotano.
Para Christian Ávila, del Proyecto de Gestión Ambiental Empresarial,
el trabajo no solo se desarrolla con la empresa como productora
de bienes y servicios, sino que se complementa mentalizando a los
trabajadores como compradores responsables: “Nosotros tenemos
un compromiso grande desde la SDA de acompañar a 2500 empresas
y promover prácticas de producción limpia para que a través de las
empresas se concientice a los empleados de la importancia del
consumo responsable a través de las capacitaciones que nosotros
brindamos”.
Ecopetrol una compañía comprometida con el medio ambiente
colombiano
Encadenado con el tema de la conservación se desarrolló la responsabilidad
social empresarial mediante un ciclo de conferencias ofrecidas
por las diversas empresas explotadoras de recursos en Colombia.
Entre las iniciativas más interesantes estuvo la gestión ambiental
de Ecopetrol, encaminada a la reducción de gases de efecto
invernadero.
Según Andrés Pavía, Director de HSE y Gestión Social de Ecopetrol,
parte del éxito de esas iniciativas se debe a que: “Ecopetrol
como organización de carácter internacional, se unió a los compromisos
de reducción de emisiones de GEI, minimización de impactos,
y conservación de biodiversidad, mediante la adopción de
programas corporativos por un monto de $611.775 millones en el
año 2009”.
Juan Guillermo León, conferencista
encargado del tema de reducción de
gases contaminantes resaltó el tema
del mejoramiento de los combustibles
producidos por Ecopetrol y la disminución
de los gases contaminantes
producto de la combustión de petróleo
mediante el desarrollo de biocombustibles
y biodiesel: “ Hoy en día la gasolina
colombiana es una de las mejores
está ubicada en el segundo lugar a
nivel mundial, debido a todo el esfuerzo
que se ha realizado para cumplir
con la normativa ambiental colombiana.”
Germán Corzo investigador del proyecto Gestión
Ambiental del Magdalena Medio y Llanos
Orientales, realizado entre Ecopetrol y el Instituto
Humbolt, destacó la necesidad de cambiar
la mentalidad respecto a un supuesto choque
entre los conceptos de conservación y desarrollo,
ya que según lo expresó: “Ha sido difícil el
trabajo conjunto entre Ecopetrol y el Instituto
Humbolt porque tienen dos ópticas diferentes,
sin embargo, el trabajo conjunto es necesario y
eso muestra que efectivamente el desarrollo no
es una amenaza a la conservación, en cambio
la realización de proyectos conjuntos que incluyan
conservación como parte del desarrollo,
pueden generar grandes beneficios al país”.
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