lunes, 19 de abril de 2010

“¡Hay que ser independiente de las Maquinarias Políticas!"

Johana Acevedo, reportera de Plaza Capital entrevista
al candidato a la alcaldía de Bogotá, Juan Carlos Florez.

Sentado en una banca de la calle 82 con carrera 11, en plena Zona Rosa de Bogotá, el candidato independiente a la Alcaldía de Bogotá, Juan Carlos Flórez, se encuentra con Johana Carolina Acevedo Camacho, reportera de Plaza Capital. El candidato, apoyado por el movimiento Alianza Social Indígena, esa tarde pretende dar un paseo por dicho sector de la ciudad con el fin de que la gente se acerque a él y conozca sus ideas con respecto a Bogotá. Mientras esperamos a los jóvenes que lo acompañan, entre los que se encuentran muchachos de los 20 a los 26 años de universidades como la Javeriana, Andes y Rosario, Juan Carlos comenta que las preguntas que tenga puedo hacérselas en el trascurso del recorrido que comprende la visita a la zona T, ubicada en la calle 82 y una caminata por la 15 hasta la calle 93.

Mientras esperamos a que todos sus colaboradores arriben al lugar de encuentro, el hombre de facciones puntiagudas mirada reflexiva y porte descomplicado complementado por un collar de piezas de barro cafés, decide permitir que la reportera de Plaza Capital haga su primera tanda de preguntas mientras constata que su grupo de colaboradores está completo. Así, en medio de una caminata pausada el candidato da a conocer sus propuestas dirigidas en gran parte a los jóvenes de Bogotá.


Johana Acevedo: El lema de su campaña es continuidad con innovación ¿Qué debe cambiar y cómo se debe innovar?
Juan Carlos Flórez: Hay que continuar en aspectos en los que la ciudad ha tenido logros indudables, perseverar en fortalecer la educación pública que es un logro de los últimos gobiernos. No se pueden abandonar las ganancias en cuanto a la reducción de homicidios en la ciudad. Pero en esos dos campos, por ejemplo, se requiere innovación. En el campo de la educación se le está brindando esta posibilidad a la gran mayoría de los niños de la ciudad pero todavía hay cerca de 100 mil niños que no pueden ir al colegio. Probablemente porque sus padres no ven la necesidad de que sus hijos estudien, luego hay que crear socialmente una idea. Yo me imagino un reloj electrónico que diga: hay tantos niños sin estudiar en Bogotá, si usted ha visto a alguno comuníquese al siguiente número, esto a manera de símbolo que sea simultáneo y esté en diversos sitios de la ciudad de manera que toda persona actúe como un agente de denuncia. La falta de recursos no será excusa, se le dará un subsidio a la familia para que los niños no tengan que trabajar.

J.A: ¿Y en cuánto a seguridad que podemos esperar?
J.C.F: En cuanto a la seguridad este último gobierno se echó a dormir entre los laureles de la reducción de homicidios que fue un logro que inició Mockus, ahí la innovación es crear consejos comunales abiertos que tengan la participación del alcalde en los sitios clave de la ciudad, con una difusión en alianza con Canal Capital para que la gente sepa que su alcalde está preocupado diariamente por los temas de seguridad.

J.A: En los últimos meses el asunto de seguridad se ha puesto sobre el tapete. ¿Cómo pretende que la seguridad sea una realidad eficaz para los ciudadanos?
J.C.F: Nosotros ponemos en el mismo nivel la seguridad policiva con el derecho de protección a las mujeres asediadas por la violencia intrafamiliar, pero generalmente esos se desligan. Hay un derecho importante, el de la protección y este derecho debe ser respetado antes de que logre ser vulnerado. Por eso un tema fundamental para las mujeres es la creación de centros de protección para la mujer, un esquema muy utilizado en otras partes del mundo y que funciona las 24 horas. Una mujer agredida acude a él y recibe un apartamento subsidiado para que viva con sus niños y con su familia, pero además si no tiene independencia económica accede a un cupo de capacitación, accede a un crédito para montar una línea de emprendimiento, accede a una oportunidad de trabajo. Esta es una propuesta nunca antes ensayada en Colombia.


J.A:
¿Y qué piensa Juan Carlos Flórez con respecto a la cultura en Bogotá?
J.C.F: La cultura ciudadana fue abandona por completo en este gobierno; continuidad con innovación en Transmilenio, recuperar la cultura cívica de Bogotá, uno no puede abandonar el esfuerzo de este medio de transporte, pero debe darse cuenta que como está hoy no funciona bien; continuidad con innovación en los comedores comunitarios que deben ser una medida temporal que cree la oportunidad de capacitar a la gente que asiste para valerse por sus propios medios.

J.A: El tema transversal de la ciudad es la movilidad ¿Cuál es su estrategia para que la ciudad tenga un efectivo sistema de transporte?
J.C.F: Soy un apasionado de los sistemas de transporte alternativo. La bicicleta debe convertirse en un verdadero sistema de movilidad, para ello se deberán reestructurar las ciclorutas e incentivar su uso. Al mismo tiempo, creo que Transmilenio, si bien es un sistema moderno de transporte, se ha desviado de las necesidades de los bogotanos: su costo y eficiencia se quedaron cortos. Sin lugar a dudas, se deberán generar autopistas y hacer corredores para que quienes tengan carro lo usen, mi objetivo no es continuar con la guerra contra el carro.


J.A: Usted es enfático en que el tema de la movilidad no debería ser el que acapare la opinión pública, sobretodo en el ambiente electoral de hoy ¿Por qué esa insistencia?
J.C.F: Los medios de comunicación se han encargado de que el debate gire en torno a que si Transmilenio va o no por la Séptima. El tema central es la pobreza. Si no hay plata y seguridad laboral, entonces en imposible que los bogotanos se movilicen y la ciudad tenga una dinámica activa de producción. En mi gobierno trabajaré porque cada bogotano tenga sus propios ingresos, producto del ejercicio de sus talentos. Por eso la T del trabajo es la más importante.


J.A:
Usted plantea que debe existir una humanización del sistema de salud que se les brinda a los capitalinos ¿Cómo se hace para llevar a cabo dicho proceso?
J.C.F: El sistema de salud que tenemos hoy es inhumano, uno como paciente es una cifra, es plata, si uno es pobre no puede aportar plata allí, así que tiene que ir a la salud pública y lo que pasa es que si usted va con un cuadro de enfermedades muy crónico los funcionarios de los hospitales se lavan las manos y se inician los famosos paseos de la muerte. Yo quiero transformar eso, quiero que los hospitales entiendan que somos seres humanos, que los balances son importantes porque no podemos conducir los hospitales a la quiebra, sería una irresponsabilidad, pero hoy sólo pensamos en la salud financiera de los hospitales, no pensamos en la salud de los pacientes. La salud es un derecho, no es una limosna, como es hoy infortunadamente.

J.A:
El medio ambiente es un tema importante para el desarrollo de la ciudad. ¿Qué plantea en su programa para poner en cintura a los agentes contaminantes de la capital?
J.C.F: Mi propuesta es crear en Bogotá una feria de tecnologías limpias, ya que en primer lugar es necesario darles a conocer a los empresarios que existen tecnologías de producción que protegen el medio ambiente; hay que ayudar a crear líneas de crédito para que los empresarios tengan acceso a esas tecnologías. Una vez ese proceso pedagógico se realiza hay que establecer plazos concretos para cambiar sistemas productivos altamente contaminantes por sistemas productivos limpios. Tiene que haber una relación entre generación de riqueza en la ciudad y protección del medio ambiente en la misma.


J.A: Es bien conocido por todos que las campañas a la alcaldía y a cualquier puesto público son costosas ¿Cómo financia su campaña a la alcaldía?
J.C.F: Mi campaña no cuenta con ningún apoyo económico más allá del ofrecido por mi bolsillo, las personas que me rodean pagan sus transportes y las cosas que necesitan para seguirme. El apoyo que me brinda la Alianza Social Indígena es de índole ideológico antes que monetario.

J.A: ¿Por qué cree que los bogotanos deberían escogerlo como próximo alcalde de la ciudad?
J.C.F: Porque creo que tengo el conocimiento, la independencia que se requiere para tomar decisiones de fondo que pueden afectar los intereses políticos o politiqueros. Por eso hay que ser independiente de las máquinas políticas, y soy garantía de eso.

Fotografías de apoyo para el artículo: “Agricultura en la ciudad con la experiencia de campesinos”






Fotos de apoyo para el mismo artículo publicado en ADN Bogotá, en el cual tuve la oportunidad de actuar como reportera gráfica para una de las periodistas del periódico. El escrito tenía como tema central el trabajo de los campesinos de la vereda el Uval en la localidad de Usme, mediante el programa de agricultura urbana promovido por la Universidad del Rosario en la zona.

Foto principal para el artículo: “Agricultura en la ciudad con la experiencia de campesinos”



Este artículo fue publicado en el periódico ADN Bogotá el día 29 de octubre de 2008.

Centros de Reciclaje: ¿Lucro o protección medioambiental?

Con el objetivo de conocer más acerca del tema del reciclaje de papel en Colombia, Johana Acevedo reportera de Plaza Capital, sostuvo un dialogo con la Clara Marcela Pulido, Administradora Ambiental de la Universidad Distrital, y esto nos comentó:

Johana Acevedo: ¿Cómo ve el impacto ambiental que pueden tener las empresas que se dedican a comprar y a vender papel reciclado?
Clara Marcela Pulido: Los centros de acopio de estos materiales, sólo funcionan con fines lucrativos, muchas de estas empresas no tienen en cuenta los factores ambientales externos, que alteran el “producto”, su forma de almacenaje y los residuos que se generar por fuera de la empresa; causando malestar a la comunidad. Para mí el impacto ambiental es grave, ya que muchas de estas microempresas son ilegales o no se sujetan a ciertos parámetros del DAMA o alguna entidad local, y funcionan en sitios residenciales.

J.A.: ¿Considera que la compra y venta de papel puede ser un negocio del cual se puedan obtener ganancias importantes?
C.M.P: Sí se obtienen buenas ganancias, hablamos millones de pesos, ya que la compra de este material, el almacenamiento y el transporte a grandes empresas, lo valorizan. Además, como son componentes de las basuras que son útiles para la reutilización, se venden por toneladas y no por kilos, lo que le da una garantía en cuanto a la cantidad mínima de una transacción de este tipo de materiales.

J.A.: ¿Conoce empresas que se dediquen a la labor de reciclaje?
C.M.P: Sí, de las legales Smurfit Kappa Cartón de Colombia y Carpak en Yumbo, Valle.

J.A.: ¿Qué productos pueden obtenerse de la reutilización del papel que sean importantes?
C.M.P: El papel y el cartón, se procesan por tratamiento químico para disolverlos, quitarles las impurezas y luego se presionan y se prensan para producir nuevo papel. Otras industrias lo procesan para elaborar productos desechables, pañales, toallas, higiénicas, papel higiénico, etc.

J.A.: ¿Piensa que la compra y venta de papel pueda ser el negocio del futuro?
C.M.P: Si es bien manejado sí, hay ganancia económica importante, porque se ahorra energía, costos en la recolección, se disminuye el volumen de los residuos y se prolonga la vida útil del relleno sanitario. Además este negocio permite que el papel usado se utilice como materia prima en la manufactura de nuevos productos, lo cual contribuye a la preservación del medio ambiente.

J.A.: Desde el punto de vista de su carrera ¿cómo se ve el negocio de la compra y venta e papel?
C.M.P: Desde mi carrera, es una de las alternativas posibles para solucionar el problema de la contaminación ambiental, se protegen los recursos naturales renovables y no renovables, se recuperan materiales reciclables, se disminuye la cantidad de residuos sólidos y se obtienen beneficios económicos.

El Comercio de Papel, un Negocio con Futuro

La comercialización de papel reciclable en Bogotá es un negocio medianamente explorado, debido en gran parte al desconocimiento de los ciudadanos y la Administración Distrital sobre el aprovechamiento de las basuras. Sin embargo, este sector es un área en crecimiento en la cual puede estar el futuro de muchas familias bogotanas.

Según datos oficiales, expedidos por el Ministerio del Medio Ambiente, diariamente Colombia genera 27.000 toneladas de basura, de las cuales se recicla apenas el 10%, mientras que el 90% restante se acumula en los basureros del país. Sólo en Bogotá, según datos de la Corporación Autónoma Regional (CAR), diariamente son arrojadas al basurero Doña Juana 5.860 toneladas de basura. Aunque el reciclaje es una labor que no tiene gran auge aún entre los capitalinos, Bogotá obtiene una ganancia promedio de 32.000 millones de pesos anuales por esta labor, según cifras del Ministerio de Medio Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial para el año 2006.

De acuerdo con cifras ofrecidas por la Cámara de Pulpa y Papel de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), en Colombia se recicla el 35% del total de papel y cartón desechado por las industrias y los hogares colombianos. Pese a que el porcentaje de reciclaje en el país no es altamente significativo, Colombia ocupa el primer puesto en reciclaje de papel y cartón a nivel latinoamericano y está ubicado en el puesto 18 a nivel mundial, con un reciclaje de 57 toneladas de papel y cartón, por cada 100 toneladas producidas, lo que posiciona a Colombia por encima de países como Estados Unidos, Alemania y Japón.

Teniendo en cuenta que las ganancias obtenidas, sólo en Bogotá, por labores de reciclaje son considerables (32.000 millones de peso al año), resulta útil ahondar en la forma cómo ese dinero se genera, de lo que usualmente denominamos basura. Es por ello interesante empezar por ilustrar las diferentes etapas de las que se compone el proceso del papel, desde su obtención inicial hasta el producto final, luego de ser reciclado.

Vida Útil del Papel

Al comienzo hay plantaciones de árboles que son taladas y procesadas en grandes fábricas para hacer papel. Luego de que el árbol es talado, se le quitan las hojas y se deja sólo el tronco. Estos troncos son procesados y de ellos se obtiene la pulpa de papel, un material fibroso que a su vez recibe tratamiento con químicos especiales que contribuyen a brindarle a la materia prima un color y una textura determinada. Esa pulpa tratada se extiende en una serie de planchas y es apisonada por rodillos, encargados de darle una apariencia lisa al material y de extraer toda la humedad que pueda contener el mismo. De ese proceso se obtiene rollos de papel gigantescos que son vendidos y distribuidos a diferentes empresas del país.

Luego de que los grandes rollos de papel son comercializados, ese producto llega a diversos lugares como las rotativas de los medios de comunicación escritos, ya sean periódicos o revistas e incluso editoriales y se imprimen por primera vez. Esas revistas y periódicos son leídos por muchos de nosotros y luego de ese uso primario su destino es la basura.

Cuando la bolsa de la basura sale de nuestros hogares empieza un proceso interesante en la vida del papel. Muy temprano en la mañana, cuando aún no pasa el camión de la basura, los recicladores, muchas veces marginados por la sociedad, empiezan a trabajar. Llegan a las canecas de los conjuntos residenciales, los barrios y las esquinas y comienzan la labor de búsqueda del papel. Ese papel al que nosotros concebimos como desperdicio, pero que ante los ojos de los recicladores es dinero, ya que les permite conseguir su sustento diario. Luego de cinco o diez minutos esos magos de la basura obtienen de los desechos aprovechables.
Cuando acaban su recorrido, estos hombres llevan lo recolectado en su jornada a centros de reciclaje en los cuales les pagan por el papel, a la vez que por otros materiales reciclados.

Ese papel que llega originalmente a un centro de reciclado al cual también llegan latas, vidrios y plásticos es vendido a las comercializadoras. A estas empresas también llega papel proveniente de editoriales como la Printer Colombiana, que vende el papel sobrante de su trabajo como editorial.

El papel obtenido en los centros de reciclaje, en el cual simplemente se recolecta el material y no se procesa. Y el papel sobrante de Printer o de otras editoriales como Panamericana, es vendido a su vez a comercializadoras como Redein Ltda. o ABC reciclajes de Colombia.

En estas microempresas se llevan a cabo procesos de selección y embalaje del material. La selección como tal, consiste en llevar a cabo una separación de las diferentes formas en que se encuentra el papel. Para esto se arman paquetes de 500 kilos, denominados pacas. En cada paquete se pone una presentación diferente de papel que pueden ser: plegadiza, cartón en tiras que se usa para empastar libros; moño, papel en tiras que está unido por un extremo al estilo de una libreta; papel bond blanco; archivo a color, que es papel impreso.

Luego de que se selecciona, se realiza el proceso de embalaje que consiste en sellar esas pacas mediante el uso de máquinas especiales para este tipo de trabajos, conocidas como embaladoras, que le dan una forma de cubo al papel y lo dejan listo para ser transportado a un nuevo comprador.

Finalizado este proceso, el papel es nuevamente vendido a otro personaje en la cadena, en este caso a grandes empresas editoriales, manufactureras de cartón, molinos de papel, etc.

“El material se le compra principalmente a la Printer Colombiana, ése es el proveedor más grande, pero también trabajamos con otros más pequeños. En cuanto a la venta de material nuestros comparadores son: Productos Familia S.A., Colpapel, Recuperadora de Papeles Ltda., Fibras Nacionales, Recza e Incocar, Papeles del Cauca, editoriales, entre otras”, comentó Alexis Beltrán, gerente y representante legal de Redeín Ltda.

La importancia del paso del papel por la comercializadora es que le da un nuevo valor al papel, ahora no es solamente papel usado sino que está organizado, lo que permite que el comprador se ahorre este paso cuando procesa el papel para reutilizarlo. Además la comercializadora le brinda al comprador la seguridad de que todo el papel que compró le va a servir para usarlo en el cumplimiento de sus propósitos.

Eso quiere decir que si una editorial compra dos pacas de plegadiza sabe que le van a servir para procesarlas en un molino de papel y utilizarlas para crear láminas completas de este material y emplearlas en el empastado de una cantidad de libros determinada, sólo para eso.

Después de que el papel es vendido y distribuido por la comercializadora a una nueva empresa, el material toma una nueva forma. En estas fábricas es donde finalmente se procesa y convierte el papel usado en un nuevo producto útil a la sociedad. Esa conversión, es la que recibe el nombre de reciclaje y depende de la fábrica a la que llegue el material. Cuando Redein le vende papel a Productos Familia S.A, se procesa con el fin de ser convertido en papel higiénico, servilletas, pañuelitos, etc. Cuando se vende a Colpapel, de sus procesos esa compañía obtiene cuadernos Scribe y papel Kimberly principalmente. Fibras Nacionales por su parte, produce papeles suaves y otros productos para el aseo personal.
En todas estas nuevas formas, el papel regresa a nuestras manos para de nuevo ser utilizado y volver a iniciar este círculo productivo.

Bogotá sin indiferencia con los escenarios deportivos



De acuerdo con las cifras del IDRD en lo corrido de la administración Garzón se han invertido más de 268 mil millones de pesos, de los cuales algo más de 31.761 millones se han destinado a la adecuación de escenarios deportivos. Entre los espacios favorecidos por este presupuesto se encuentran: el estadio Nemesio Camacho El Campín, el estadio Metropolitano de Techo y el Complejo Acuático Simón Bolívar entre otros.
Según lo comentado por el doctor José Tapias, actual director del IDRD, en el último año la administración distrital invirtió 143 mil millones de pesos de los cuales, 19 mil se destinaron al funcionamiento general de instalaciones deportivas y 124 mil correspondieron a inversiones en parques dentro de los cuales, también se cuentan los grandes escenarios, nombrados anteriormente.

Inversiones Específicas:

Estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’


Este estadio es el más importante de la capital. Tiene posibilidades de albergar a 62.500 espectadores y es la casa de los equipos capitalinos Millonarios e Independiente Santa fe. Fue diseñado por el arquitecto alemán Federico Leder Müller y abierto al público el 10 de Agosto de 1938. Desde esa fecha ha sido remodelado en 3 ocasiones diferentes, anteriores a la alcaldía de Luís Eduardo Garzón: la primera fue en el año de 1942, la segunda fue 10 años después, cuando se construyeron las tribunas norte y sur, la tercera, y más costosa en su historia, fue por la época de la Copa Libertadores de América 2001 y las eliminatorias al Mundial 2002. Desde esa época no se habían llevado a cabo más labores que las de mantenimiento del escenario deportivo.

Pero a finales del año 2006 el estadio tuvo que ser cerrado por serios problemas de grietas en su estructura, así como problemas en la gramilla natural. El estadio permaneció cerrado todo diciembre y fue reabierto el 4 de marzo de 2007.

La inversión hecha por la Alcaldía se estima en 6.935 millones de pesos y las mejoras principales fueron superación de problemas estructurales manifiestos en grietas, arreglo de la gramilla, mejora de zona de comidas, baños y sonido, implementación de cubierta, adecuación de camerino principal y zona antidoping, la compra de una pantalla electrónica de 3.000 millones de pesos, instalación de red inalámbrica wi- fi y 8 cámaras de seguridad con el fin de mejorar la seguridad de los aficionados al interior del estadio.

Estadio Metropolitano de Techo

El estadio de Techo fue construido en el año de 1959 al sur de la ciudad, en el lugar donde antiguamente funcionaba el aeropuerto que llevaba el mismo nombre. Es la sede actual del equipo capitalino La equidad.

En sus inicios el estadio de Techo fue hipódromo por lo que se conoció con el nombre de Hipotecho, luego cuando fue convertido en estadio y albergó a la Academia Bogotana, en el Campeonato de Primera B y más adelante en el año de 1994 fue sede del Campeonato Suramericano sub-23.

Este año fue remodelado fruto de una inversión de 1.696 millones de pesos, hecha por la Alcaldía Mayor de Bogotá. En esta remodelación se consiguió mejorar radicalmente el aspecto del estadio pues se pavimentaron las entradas al mismo, las graderías se adecuaron, se instalaron los cerramientos de acuerdo con lo establecido por las normas de seguridad en estadios, se mejoró la grama y se instalaron sistemas que permitieran mantenerla en buen estado como lo son drenaje, y riego, etc.

Sin embargo, y pese a los esfuerzos hechos por la alcaldía saliente los presidentes de los equipos capitalinos coinciden en que es necesaria la construcción de nuevos escenarios que correspondan al estatus de ciudad capital.

Según testimonios entregados por Eduardo Pimentel, presidente del Boyacá Chicó Fútbol Club, al diario El Espectador, “Bogotá necesita otros cuatro o cinco estadios que le den representatividad a la ciudad. Es necesario comprometer a la Administración Distrital al menos con la construcción de uno nuevo, moderno y bien organizado, además en cuanto a las reparaciones son pañitos de agua tibia y curitas para un estadio demasiado viejo”.

A este respecto, Tapias considera que “Las personas que se quejan tienen razón porque para una ciudad de casi 8 millones de personas es muy poca la oferta de escenarios futbolísticos. Además, puede que hoy en día no existan muchos problemas por la cantidad de equipos que hay en la A, pero para dentro de cinco años pueden haber muchos más equipos, lo que amerita más espacios para estos nuevos. Una ciudad como la nuestra debería perfectamente tener 4 o 5 estadios, sin embargo, aquí en Colombia tenemos una mala costumbre y es que los clubes no construyen espacios sino que esperan a que el distrito lo haga.”

Con respecto a este tema la Alcaldía Distrital está estudiando la construcción de un nuevo escenario deportivo que le costaría a los capitalinos 116.000 millones de pesos. “Aún no hay ningún proceso licitatorio para la construcción de este nuevo escenario pero esta inquietud está rondando ya la cabeza de los directivos encargados de este tema”, aseguró a Plaza Capital el director del IDRD, José Tapias.
Complejo Acuático Simón Bolívar

El Complejo Acuático es una obra importante del gobierno Garzón en cuanto a escenarios deportivos, en el cual se invirtieron 20.130 millones de pesos. La obra se inició el 2 de abril de 2004, y fue inaugurada el 5 de agosto de 2005, casi en la mitad de la administración del alcalde saliente. En sus 1200 metros cuadrados, este escenario deportivo alberga: una piscina de entrenamiento de 25 metros de largo por 25 metros de ancho y 1.35 metros de profundidad; una piscina olímpica de 50 metros de largo, 25 metros de ancho y 8 carriles, con una profundidad de 2 metros. avalada por la Federación Internacional de Natación (FINA). Además, una piscina de clavados de 25 metros de ancho, 20 metros de largo y 5 metros de profundidad, 2 trampolines de 1 metro, 2 trampolines de 2,5 metros y plataformas de lanzamiento de 3, 5, 7.50 y 10 metros de altura.

El complejo también cuenta con una zona húmeda que comprende sauna, baños turcos, vestieres y baños tanto para hombres como para mujeres. Y otras secciones como: cafetería, sala control al dopaje, enfermería y primeros auxilios,
gimnasio, cabinas de prensa, sala de jueces, café internet de 40 metros cuadrados, auditorio, zonas verdes y parqueaderos. Una completa dotación de graderías a las personas discapacitadas, y calderas con gas natural que mantienen caliente el agua de las piscinas.

Para Lina Marcela Camacho, nadadora de alto rendimiento en la especialidad de monoaleta el complejo acuático ha sido el escenario deportivo que muchos nadadores bogotanos estaban esperando. “Gracias al complejo acuático muchos compañeros y yo estamos entrenando para sacar la cara por Bogotá y por el país en competencias nacionales e internacionales. Ojala puedan seguir construyendo más escenarios deportivos que permitan mejorar la competitividad de los deportistas capitalinos”.

“Ningún escenario deportivo está deficiente, ya que para hacer los Juegos Nacionales y los Para olímpicos era necesario contar con una buena infraestructura, y la ciudad estuvo en la capacidad de ofrecerla. Además, el alcalde Garzón ha liderado la candidatura de nuestra ciudad para realizar los Juegos Panamericanos del 2015, eso ratifica que no hay ningún problema de infraestructura, excepto algunos escenarios importantes como un nuevo estadio y un nuevo coliseo”, concluyó Tapias.

La nueva administración según Tapias enfrenta retos en materia de construcción de un escenario versátil para la realización de grandes eventos, la edificación de un nuevo estadio que también cumpla con ese requisito de versatilidad y por último la adecuación del Complejo de Tiro.

¡En Bogotá siempre hay otra opción!

En Colombia hay actualmente 387 museos y 35 más están en proceso de establecerse, según datos manejados por la Red Nacional de Museos. Estas cifras muestran la gran variedad de opciones que el país tiene en cuanto a museología. En Bogotá por ejemplo se encuentran en promedio 47 museos de los cuales apenas 10 son ampliamente reconocidos. Entre esos museos que poco se conocen o que resultan particulares por ser muchas veces únicos en su género se encuentran El Museo exposición ‘El Hombre’, El Museo del Mar Jorge Tadeo Lozano y el Museo de la Ciencia y el Juego.
Estos tres museos, a diferencia de sus hermanos, los más populares, concentran públicos más específicos y por falta de una difusión apropiada algunas veces han sido relegados a la oscuridad a pesar de su inmenso valor educativo.

Museo exposición ‘El Hombre’

Fue fundado por el médico pediatra, morfólogo, anatomista, embriólogo y curador, Alfredo León Fernández, el 3 de agosto de 1973. Actualmente el museo es dirigido por su hija, Melba Rocío León, terapeuta de lenguaje, guía de turismo, educadora especial y asesora en VIH/sida.
El doctor León, en compañía de otros amantes de la figura humana, entre los que se contaban artistas plásticos y médicos, se dieron a la tarea de dar vida a una exposición en la cual el cuerpo humano fuera protagonista. Así es como nace el Museo Exposición ‘El Hombre’, que en sus 33 años de funcionamiento ha recibido a niños y adultos de todo tipo de razas e idiomas e incluso población con problemas de discapacidad, o pertenecientes a sectores marginados de la sociedad, como los pequeños hijos de las prostitutas.

“El museo nació como un sueño familiar que me heredó mi padre. La idea principal de este museo es sensibilizar a los jóvenes con respecto al cuidado de su cuerpo, motivarlos a llevar una vida sexual sana y llamar la atención sobre el aborto. A la vez, es nuestro deseo que los estudiantes conozcan y aprendan del cuerpo y los artistas exploren la belleza de la figura humana en todo su esplendor”, afirmó la terapeuta Melba Rocío León.

Actualmente el museo cuenta con una colección de 150 piezas de las cuales 100 son exhibidas de manera permanente y las otras 50 son empleadas por la directora de museo para acercar a los estudiantes al inquietante mundo del museo, mediante visitas que la terapeuta hace a las instituciones educativas.

El museo está compuesto por siete salas que tienen un registro completo de disecciones humanas. Durante el paso por estas salas el visitante puede ver todo lo referente a la concepción y desarrollo de un bebé. Puede identificar diferentes formas de aborto: provocado, infeccioso, natural y terapéutico. También puede observar algunas enfermedades congénitas que un ser humano puede llegar a padecer, al tiempo que observa en vivo todo lo que ha visto en libros de anatomía referente a los órganos y tejidos que conforman diversas partes de su cuerpo.

Una parte del recorrido se acerca a las causas ambientales y genéticas de la malformación fetal. Además los visitantes tienen la oportunidad de ver videos acerca de las enfermedades de transmisión sexual en los cuales se les invita a ser responsables con su vida sexual, ya que muchas de las malformaciones y problemas fetales expuestos en las salas son producto de la falta de previsión en esta materia.

El museo dirige sus talleres a diferentes sectores de la población como niños, adultos, ancianos, colegios y personas socialmente marginadas. De acuerdo al grupo de personas que se maneje, el museo desarrolla variaciones que le permitan acercarse a ese público específico.

Según Oscar Fino, asistente de dirección y guía del museo exposición ‘El Hombre’, “el museo es un llamado a la juventud para que tome conciencia de la importancia de su vida, de la responsabilidad con que ese obsequio de Dios debe ser cuidado. Por ello resulta fundamental que los jóvenes tengan una sexualidad responsable”.

Pese a que la exposición ofrecida en este museo es única en Colombia y la segunda en Suramérica, antecedida por una exposición de Argentina, el museo no goza de ningún tipo de respaldo por parte del Gobierno Nacional, lo cual ha llevado a su directora a pensar varias veces en la posibilidad de cerrar este escenario cultural. Además, el lugar en donde funciona el museo es un sitio de difícil acceso para los visitantes, debido a que se encuentra localizado en un sector inseguro de Bogotá, y el dinero recaudado en taquillas no es suficiente para mantenerlo abierto, por ello que su directora, cansada de tocar puertas, se ha dedicado a realizar actividades alternativas con el fin de mantener abierto el museo.

“Mensualmente sólo ingresan en promedio 60 personas, es por ello que he tenido que rebuscarme el dinero para los gastos del museo de otras maneras. Por ejemplo, hago buñuelos, atiendo pacientes en consulta, canto, hago lo que sea para construir mi sueño, ver El Museo Exposición ‘El Hombre’ en un muy buen lugar, formando parte de ese patrimonio cultural colombiano que tanto me enorgullece”, afirma la doctora León.



Este museo está ubicado en la calle 23 A N° 19-86, en el barrio Santa Fe. Está abierto al público de lunes a sábado y se realizan dos visitas guiadas: en la mañana de 9:00 a 11:00 am y en la tarde de 2:00 a 3:00 pm. El sábado el museo está abierto de 9:00 a 12:00 m. En vacaciones el horario del museo varía, ya que se abre a las 9:00 am y se cierra a la 1:00 pm. El valor de la entrada es de $5.000 para niños, $6.000 estudiantes y $7.000 particulares y la visita tiene una duración de 1 hora y 15 minutos.
Para mayor información puede contactarse a los teléfonos 5996233- 3412128 y 3521686. O al correo merole4@hotmail.com o a museoexposicionelhombre@yahoo.com.

Museo de la ciencia y el juego

Hace 23 años fue creado en Bogotá el Museo de la Ciencia y el Juego, MCJ, por un grupo de profesores de Física y Química de Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia. Este museo interactivo fue el primero de su clase en el país, el segundo en Suramérica y el tercero en América latina. De él salieron los creadores de Maloka, el museo interactivo más importante de Colombia.

En el Departamento de Física de la Universidad siempre había existido la inquietud acerca de la forma de enseñar esta ciencia, así que inspirados en un salón de experimentos desarrollado en la Universidad Autónoma de México, UNAM, el profesor Francisco Julián Betancourt, actual director del museo y los profesores Gilberto Cediel, Efraín Barbosa y Fabio Cardona desarrollaron el proyecto Sala de Demostraciones, que precedió al actual museo.

A partir de este primer proyecto sus realizadores observaron que el juego estaba presente en cada una de las situaciones que la sala de demostraciones pretendía recrear y llegaron a la conclusión de que este era la principal herramienta que el hombre tenía para relacionarse con su entorno y construir conocimiento, de ahí su importancia como aporte a la educación.

“En este museo la base es el juego, la idea principal es que la gente se divierta y a partir de su interacción con los montajes se genere inquietudes en el público. Las inquietudes son el puente que lleva desde el juego hasta la ciencia, pues en la ciencia está la respuesta a las preguntas que el juego crea en el visitante”, aseguró María Cristina Ruíz, coordinadora de museología del MCJ.

Anualmente lo visitan entre 100.000 a 200.000 personas y pese a ello para muchos bogotanos es un completo desconocido incluso para los estudiantes de la Nacional. Como lo comenta Jeison Rosas, estudiante de arquitectura de la Universidad Nacional: “¡Yo no tenía ni idea que esto funcionaba aquí, y mucho menos que era tan importante en el extranjero!”.

La coordinadora de museología del MCJ comenta que este desconocimiento se debe principalmente a que la ciencia y la tecnología no son muy populares en el país y por ello sus montajes son muchos más apreciados en el exterior que en Colombia.

El museo ha participado en diferentes eventos, entre ellos la primera feria de Expociencia en 1989, Expociencia en el año 1991, Reunión de la ORCIT- UNESCO, de la cual surgió la Rede de Popularización de la Ciencia y la Tecnología para América Latina y el Caribe, Red-POP, y actualmente forma parte de la Red de Pequeños Museos Interactivos de Colombia y Ecuador, Liliput.

Las actividades del museo son variadas y múltiples entre ellas se encuentran: exposiciones temporales e itinerantes; el programa Re-Creo que es un programa de asistencia docente, promovido mediante talleres, cartillas y realización y venta de montajes didácticos listos para armar y exponer, que se relacionan con cualquiera de las ramas de la ciencia y que reciben el nombre de Cajas de la Ciencia; asesoría a museos pequeños en el tema de ciencia y publicación de su revista semestral Museolúdica, que es difundida en toda América, Londres y la India. La última novedad del museo es su programa de Maletas de Einstein, que son pequeños montajes que viajan por todo el país con el fin de que muchas personas tengan la oportunidad de armar el montaje y ser el curador y expositor del mismo. De este modo se busca contribuir a la educación en lugares apartados del país.

El museo está ubicado en la Universidad Nacional de Colombia y el acceso es por la entrada de la calle 53. El valor de la entrada es de $1.000 estudiantes de colegios y universidades oficiales y $2.000 para particulares. Los miércoles en la tarde la visita es gratis para todo aquel que esté vinculado a la Nacional, ya sea como funcionario, estudiante o profesor. El horario de atención al público es lunes a viernes de 8:00 a 12:00 m y de 1:30 a 5:00 pm y sábados de 9:00 a 2:00 pm. La visita es con cita previa. Teléfono 3165413. Para mayor información conéctese a la página web www.virtual.unal.edu.co/museos/ciencia_juego

Museo del Mar Jorge Tadeo Lozano

El Museo del Mar Jorge Tadeo Lozano, es el único en su género en Colombia. Fue fundado en el año de 1979 por profesores y estudiantes de la facultad de Ciencias del Mar en cabeza del decano Luis Ortiz Borda. Para su inauguración múltiples celebridades fueron convocadas, entre ellas el biólogo francés Jacques Cousteau, y el presidente Julio Cesar Turbay Ayala.

Al principio el museo estuvo ubicado en la calle 7ª con 63 en una casa pequeña, pero a medida que la exposición se amplió el museo tuvo que mudarse, fue así como llegó a situarse al interior de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en la que diariamente abre sus puertas al público.

La colección que actualmente reposa en el museo del mar es producto de las donaciones de los estudiantes de biología marina de la universidad y de algunas entidades pesqueras. El museo es un reflejo de los ecosistemas colombianos. Sin embargo, en una parte de la colección se hace referencia al ecosistema polar en el cual hay un par de focas, un oso polar y unos pingüinos, este es el único ecosistema marino que no existe en Colombia.

La exposición del museo se fragmenta en tres partes: La primera ofrece ecosistemas emergidos, de los cuales se destacan los manglares, con sus aves marinas y el polo, que como se había nombrado con anterioridad no es un ecosistema que se encuentre dentro del país. La siguiente sección hace referencia a los ecosistemas sumergidos como pastos marinos, arrecifes coralinos y zona oceánica; en esta parte de la exposición se pueden apreciar diferentes peces, corales, y todo ese mundo que se encuentra bajo la superficie de los mares colombianos. En la tercera sección se encuentran las curiosidades, entre las cuales está un delfín rosado, un esqueleto de ballena, algunos fósiles marinos, un cangrejo gigante, y algunos implementos empleados para bucear.

“La cantidad de visitantes del museo puede variar dependiendo de la situación, por ejemplo en días en los que se recibe a un colegio, la cantidad de personas que aprecian la exposición es de 150 en promedio; mientras un día normal, en el que no hay visita guiada, apenas asisten 20 personas, de las cuales la mayoría son estudiantes de la Tadeo”, comenta Ivonne Gálvis, guía del Museo del Mar.

La labor del museo está centrada en el campo pedagógico, es por eso que su objetivo principal es que los asistentes tengan la oportunidad de conocer los ecosistemas marinos colombianos y acercarse al mar de forma diferente a como usualmente lo hacen cuando van de paseo.

El 7 de Mayo de este año el museo iniciará su remodelación. “En este momento nos encontramos diseñando el nuevo museo. Tendrá parte del montaje de los ecosistemas como se encuentran actualmente, pero también tendremos piezas para que los visitantes interactúen. Contaremos con multimedia, robots, algunos acuarios, salas donde se aluda al uso de los recursos del mar y una zona designada a la realización de talleres”, comenta la directora del Museo del Mar, Elvira Alvarado.

El museo está localizado en la carrera 4 N° 22-61 al interior de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. El valor de la entrada es de $6.000 adultos y $5.000 niños y estudiantes, $4.000 grupos con cita previa y $3.000 niños menores de 5 años y personas de la tercera edad. La atención al público es de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 2:00 a

5:00 p.m., y los sábados de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Las visitas guiadas son para grupos institucionales y están dirigidas por biólogos marinos. Por reforma de sismo resistencia el museo cerrará sus puertas al público a partir del 7 de mayo de 2007.
Para mayor información se puede contactar vía e-mail a la dirección museo.mar@utadeo.edu.co o puede llamar a los teléfonos 3341777- 2427030. Ext 3140/ 1950.